Honrando el Pasado…… ¡Para andar más livianas-os!

Para agradecer y honrar mi pasado me ha tocado mirarlo, nombrarlo, buscar ayuda. En resumida sinceridad te comparto una parte del mismo.

Y digo:

Siempre creí que había sido víctima. Incontable veces me preguntaba por qué me había pasado todo lo que me pasó y pasaba. Me sentía indignada, resentida conmigo y con la vida. Conmigo por creerme alguien de “mala suerte”, y con la vida y  las/los demás, por su “buena fortuna”, está claro.

Sobreviviendo, me encontré en la calle de la vida, con una variedad de rostros internos. Me daban la cara sobre todo la víctima y la envidiosa, sin dejar de lado a la madre impostora, la que todo lo sabía y constantemente da-ba órdenes. Ella vestía además traje de autoridad-jueza implacable. Para más inri, veía a las modositas clavando-me miradas despiadadas, enviándome derechito a sus infiernos profundos por el “descaro” de sentirme en mi sexUALIDAD.

En esos rostros me sentía de-vuelta al trauma, a la humillación. Esas miradas volvían a abusar. Volvían a penetrar-me en sentires de agonía. De rabia y con rabia lloraba menstruaciones dolorosas, dolor de ovarios poli-quísticos, endometriosis, gastritis, sinusitis, etc.

Cuanto dolor en todo el cuerpo. Cuanta envidia y rencor acumulados por vivir así; acusando-me, comparando-me, exigiendo-me, sintiendo asco de mí. Y que indignación por no saber de qué otra manera vivir y disfrutar mi sexualidad, mi vida, mi existencia, libre de culpas, vergüenzas y (auto) castigos. Libre de sufrimiento. Libre de miedo y pánico a rostros internos=externos reflejados, cuyos dedos índices me juzgaban, acusaban.

Y digo-me:

¡Oh linda Mujer! Ahora sabes que honrar el pasado no iba/va de perpetuar-nos en el sufrir o en lo sufrido que fue-ra la historia. Va de reconocer-nos. Y aquí este merecido titular;

Todo lo que has vivido, PASADO es,
Ha sido la Escuela y Tú has SUPERADO con creces.

Y entonces querida y amada mía:

Felicitaciones aquí y ahora. Felicitaciones por tus estrategias de sobrevivencia. Felicitaciones por la capacidad de resiliencia para, en su momento, dejar almacenado lo que no querías, no sabías o no podías asimilar, ver. Y muchas, pero muchas felicitaciones por luego acoger, aún con miedo, pánico y dolor, el trauma con emociones-sentimientos-rostros atrapados en ti. Rostros que buscaban tu mirada, para así retocarse y transformarse en la energía sanadora y luminosa que son.

Recordamos que:
Hubieron abusivos/as. Hubo abuso.
Viviste abuso. Fuiste víctima.  
Ahora Eres Aprendizaje.
Que se convierte en Enseñanza.

GRACIAS por querer vivir y agarrarte con ferocidad a la vida,
Gracias por ir dejando atrás el sufrimiento.
Gracias por ir integrando lo masculino y femenino en ti; única, parte del todo.
Gracias por tu inmensa sonrisa.

Te respeto,
Viendo-te en madurez y confianza dejar, sin temor alguno, que la luz de vida penetre tu totalidad.
Te adueñas consciente que;
Los caballos pueden cabalgar libertad
Los pájaros re-conocer vuelo
Las plantas y flores renacer y mostrar-se
Las felinas, mamíferas-os, saltar, danzar y re-mover la magia con movimiento gozoso y sanador.
La vidArte hacerse en sentida responsabilidad.

Tus Ojos re-aprenden a observar dulzura con un Hígado, menos acido. Ojos del alma que saben a Madera; tu árbol, tu tronco enraizando-se.
Los miedos se bañan y lavan con Agua de Riñones y se hacen magia con el poder del Fluir.
La confianza, pisando y tocando Tierra desde tu Bazo y Estomago, está. Asimilas, digieres y vas dejándote nutrir cómoda. Confiadamente.
Tu Corazón ama dando y recibiendo-se con su fruto primero; la alegría, sonrisa interior  incluida. Corazón que pulsa tu calidez, tu Sol.
Y el Aire en tus Pulmones respira tu merecida existencia. Inhalando y exhalando cambio, transformación. Metal de adentro que enseña desapego y coraje para dejar…. pasado.

Dejar ir.
Y seguir siendo en la sencillez.

Te amo y agradezco.
Amo tu ser
Agradezco tu sagrado cuerpo al que cuidando estas. Esto habla del compromiso por tu vida, por la vida con amor sentido a ti y a las y los demás.

Eres grandiosa e inocente niña que sabe que su adulta madre-padre; su sabia amiga, está para cuidarla, amarla y protegerla.

Y digo;
El camino que ahora eres y andas, es tuyo. Es tu presente.
El camino que somos y andamos es nuestro. Es nuestro presente.
Presente sentido de pasado agradecido.

Honrando el Pasado…… ¡Para andar más livianas-os!

3 comentarios en «Honrando el Pasado…… ¡Para andar más livianas-os!»

  1. Nuestro camino siempre fue nuestro,sólo que si ese camino no era de felicidad, no se quiere ni saber de esos momentos y los dejamos pasar sin detenernos, sik fijarnos que ahí también hay aprendizaje que dejamos de lado,y por eso también muchas veces según mi parecer se tropieza con la misma piedra.

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