Miedo a no saber proveer y ser proveida, ¿alguna vez sentiste este miedo?
Este ha sido uno los miedos que personalmente más me paralizaba. Este traía consigo rabia, impaciencia y frustración.
Sentía inseguridades al pensar en “fracasar” en nuestra sociedad-mercado, centrado en demostrar que lo que importa es la ganancia.
En mi interior anidaba dudas tales como: y si me engañan, irán a abusar de mi inocencia y/o confianza. Y entonces, sin premeditarlo me preparaba al enfrentamiento y la lucha por demostrar mi capacidad y valía.
Quizá este miedo tú también lo hayas sentido. Y pueda que te haya hecho imaginar la mala “gestora” que eres o podrías ser al o para proveerte y buscar seguridad y protección para ti y las/los tuyos.
Quizá hayas creído que velar por tu bienestar y seguridad fuese casi impensable. O algo que no merecías. O algo que quizá alguien debía hacerlo por ti.
Sea cual fuera las emociones o sentimientos que este miedo nos presenta, es momento de ver su vinculación con la carencia (económica, afectiva, etc.), que hayamos experimentado en la infancia, adolescencia y hasta en la adultez, que aún nos guía a vivir la vida inseguros. Creyéndonos incapaces de proveernos y/o proveer.
Y pueda que hayamos creído que mendigar fuese la salida, la opción lógica y racional.
Si esta ha sido nuestra experiencia, puede que hayamos aceptado convivir con quienes humillan, maltratan, manipulan, etc. Puede que hayamos concluido que las relaciones son solo de objetivos cuantitativos, tales como: Qué gano, qué ventajas y beneficios ob-tengo. Cómo soy más astuto/a, de qué manera me favorezco, cómo le/la engaño, etc.
Puede que hayamos vivido en el llamado “círculo vicioso” que pareciera no tener salida. Pero, ¿sabes qué?, el Círculo tiene salida porque está Abierto.
Y el miedo a no ser buen o buena proveedora de nuestras vidas, puede ser enfrentado, confrontado y superado.
Recordemos algo:
- Llegamos proveídos de vida al nacer.
- En nosotros, en nosotras, está la grandeza de la creación y de su creador.
- En nuestro interior está la confianza, abundancia y misericordia de la energía creadora. Y siendo que somos su expresión, sin duda alguna, podemos con amor y responsabilidad, proveernos, proveer y compartir con los demás, lo que a bien tenemos, conocemos, poseemos, sea este dinero, tiempo, amistad, compañerismo, relaciones, etc.
Que el miedo –impuesto o no-, de pensarnos incapaces e irresponsables de proveernos y proveer en este plano físico, no nos lleve a mantener relaciones con vínculos nacidos de la Carencia y el Apego.
Un abrazo
Comparto lo escrito,aunque el miedo esté sólo hace falta actitud,determinación💪💪💪