Paz interior; Fuerza creadora

La Paz interior en ti, en mí, es fuerza que protege. Que nos protege. Que cuida nuestros sistemas, el inmune incluido.
La Paz, es FUERZA interior. La fuerza interior que co-creamos.

Deseo compartir el blog de esta semana, comentando de la PAZ. Siento que es una responsabilidad, hoy más que nunca, buscarnos en la Paz Interior. Crearla, sentirla. Y es que en estos tiempos de virus, inseguridades y miedos, es de inmensa ayuda el mirarnos adentro. Sentir nuestro interior y acogemos en compasión a nosotros mismos.

Sí, pero ante esta realidad tan acuciante, tan insegura. Al no saber si tendremos trabajo, si comeremos o no mañana, meditar, acoger, honrar se hace casi imposible. Esta frase y muchas otras puede que nos digamos estos días.

Y si, sin duda estas y otras preocupaciones existen. Pero si pudiéramos entender y hacer conciencia de que PRE-OCUPARSE de algo que no ha pasado, de algo que no sabemos cómo será, es pérdida de salud, de vida. No nos ayuda. Pre-ocuparnos nos desconecta del presente. Nos resta energía para afrontar/sentir/vivir nuestro presente, ahora, incierto.

Podemos optar por mirar el presente y ver el poder y la fuerza que tenemos para crear violencia, destrucción y miseria. O podemos optar por sentir el presente para re-construir-nos con base en nuestra Paz-Fuerza interiores.

Y podemos mirar al miedo y decirle que ya no es alternativa para lograr Paz y Vida. Que el miedo ayuda a la manipulación, al control y adoctrinamiento. Con miedo podemos seguir perpetuando violencia, envidia, odio, venganza y resentimiento en nosotros y en el exterior. Con miedo podemos seguir aceptando abuso, humillación, control de nuestra vida y recursos.

En estos tiempos, que entendidos en astrología llaman de purificación, podemos sentir en nuestro corazón el SOL interior y exterior. Sentir su calidez. Sentir confianza y con esta emoción, sentarnos y acogernos en pacifica responsabilidad y perdonarnos por el aporte que hemos hecho, para que este mundo creado entre todos y todas, esté como esté.

Podemos perdonarnos y crear Paz en nuestros órganos-cuerpo a quienes hemos venido dando alimento físico, material, mental, emocional etc., que ya poco alimenta, poco nutre. Porque Paz es tener consciencia de lo que consumismo/metemos a nuestra cuerpo, a nuestra boca. Paz es consciencia de lo que sacamos fuera de nuestras bocas, lenguas, mentes y corazones.

Paz (=) igual a coherencia entre nuestros pensamientos, nuestra palabra, nuestra obra y lo que callamos o permitimos.

Recordemos; la Paz es nuestra responsabilidad. Paz interior (y exterior) que no es ausencia de guerra. Como salud no es ausencia de enfermedad. La Paz como el estado de bienestar completo, total.

Estamos en tiempos de Purga. Tiempo de aceptar la muerte de lo aprendido. De aquella dualidad de bueno-malo, pobre-rico, blanco-negro, salud-enfermedad, odio-amor, guerra-paz. Esa dualidad tiene una tercera divinidad. Es nuestro deseo de una vida responsable, cooperada, donde no precisamos destruir país-casa-hogar-cuerpo-recurso de nadie, para luego llegar -en plan caritativos-, a reconstruir lo que hemos destruido. Con esta visión enmarcada por siglos, nos hemos quedado en la mirada aceptada de la dualidad; buenos-malos. Destructor-constructor. Pero ¿acaso el que destruye no es el mismo que vuelve a re-construir lo destruido, lo colonizado?

Estamos en tiempos de metamorfosis. Démonos el chance, la oportunidad de sentirnos y sabernos co-creadores de nuestra realidad. Podemos reflexionar y meditar, por nuestra Paz, por la de nuestra familia, amigos, amigas y sobre todo por las personas que no conocemos.

Siento que este también es momento de agradecimiento. Agradecer porque en estos tiempos de duelo y aprendizaje, podemos abrir nuestros corazones y ojos para sentir y saber que por muy débiles que creímos ser, somos CREADORES y CREADORAS de vida. Creadores de nuestra salud, de nuestra vida. Conscientes de nuestro ilimitado poder de co-crear.

Que no se nos olvide que; lo que vemos y/o veamos afuera es/será la creación de lo que cada uno/a aportemos con nuestros pensamientos, emociones, palabras, acciones y entrega de nuestra energía.

Recordemos que hoy podemos optar por la Paz y ser parte de la creación de la vida en vez de la creación de la violencia, la discriminación, el odio, la envidia, que por milenios nos han tenido enfrentados y haciéndonos pensar que somos/éramos enemigos por nuestras diferencias. Enfrentándonos. Enfrentados.

No somos malos-buenos, malas, buenas. No somos enemigos. Los virus, las bacterias, hongos y demás no son enemigos. La o el diferente de color, creencia, gustos, saberes y demás no es nuestra/o enemigo. Las tantas emociones-pensamientos, sensaciones de nuestro interior no son nuestras enemigas. Nadie dentro y fuera de ti es tu enemigo. A nadie hay que atacar.

Es tiempo de mirada interior. De ir a nuestro profundo. Y desde allí sentir que la Paz de nuestras entrañas juega un papel primordial para la Paz de nuestro exterior.

Es tiempo de conectarnos con esa intuicion que siente, que es sensible. Que se moja por si misma y por y las demás.

La Paz interior y en Tierra, es posible. Miremos y sintamos el amor de Pachamama que sabe de Amor al darse y compartirse. Y Tierra requiere el apoyo y compromiso nuestro por su vida y la nuestra, en Paz.


Extra:
La dualidad ha sido aprendida, como tal puede ser re-aprendida. Puede ser re-planteada, re-evaluada, re-observada. Re-movida. Puede ser re-creada.

Fijémonos en Día-Noche. Son mas que dualidad. Y es que el día y la noche depende de aurora/crepúsculo. Día-noche existen junto a su tercer elemento; amanecer-anochecer. Entonces más que dualidad existe una trinidad (3): amanecer-día/anochecer-noche. Visto de esta manera se sabe que el día no pare a la noche ni viceversa.

Trinidad-3; número cuántico, en reemplazo de 2-dualidad.

Paz interior; Fuerza creadora

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